El lema de este año fue “Vida submarina: para la gente y el planeta” y para conmemorarlo, el Parque Natural Metropolitano ofreció la conferencia «Tortugas Marinas: ¡Queremos Vivir!» expuesto por la Lic. Argeliz Ruiz el jueves 14 de marzo del presente año.

El océano está sufriendo la inconciencia del ser humano, se ha convertido en el “botadero” mundial, porque ahí llegan los desperdicios de todos los rincones del mundo y las consecuencias han sido devastadoras para la fauna y flora marina.
Una de las especies que se ha visto afectada son las tortugas, desde que nacen en las playas hasta llegar al mar y durante su vida adulta, en general el ciclo se repite.
Nos explicaba la Lic. Ruiz que, de las 7 especies de tortugas marinas en el mundo, Panamá posee 5 de estas especies: Cagüama o tortuga cabezona (Caretta caretta), tortuga Verde (Chelonia mydas), la Carey (Eretmochelys imbricata), tortuga Laud o Canal (Demochelys coriacea) y la tortuga Lora (Lepidochelys kempii).

Comentó también que las tortugas marinas desde hace años vienen librando la lucha con los seres humanos para existir, por ejemplo, hace 500 años la tribu de los miskitos se trasladaban desde Nicaragua hasta las playas de Guna Yala en Panamá para obtener carey y así realizar transacciones con los españoles.
No sé si lo recuerdes, pero por allá en los 2000 (cuidado que antes) se dio una campaña fuerte en Panamá para la protección de las tortugas carey por su explotación y llevándola al peligro de la extinción en nuestro país. Hoy en día está prohibido la venta de joyería de carey.
A parte de la basura que hay en el mar, hay otros riesgos que tienen las tortugas, las redes de pesca que quedan abandonadas pueden atorarse en sus aletas, produciéndoles daños e incluso la muerte.

Existe también la problemática de la poca superficie de playa para el desove. Edificios, casas y hoteles están tomando casi todo el espacio, dejando solo un lugar pequeño en la playa. Y este pequeño lugar entonces se ve repleto de sillas de playa y justamente esta área es donde las tortugas ponen sus huevos, donde miles de personas estarán caminando sobre los mismos sitios, impactando los nidos.
Adicionalmente las luces de las casas y apartamentos iluminan mucho y esto puede causar que las tortuguitas se confundan cuando salen a la superficie y son atraídas, por lo que se alejan del mar. Y ni hablar del espectáculo que se forma si una tortuga aparece en la playa y hay personas, el querer acercarse las desorientan y estresan.
La Lic. Ruiz hizo el hincapié de la necesidad de mantener registro de las actividades y comportamientos de las tortugas para conocer de ellas y apoyarlas en su supervivencia e igual la protección de las playas contra la contaminación para que las futuras generaciones puedan conocer las majestuosas tortugas marinas.

Tenemos que ser conscientes con la naturaleza y nuestras acciones, principalmente con los desechos en las playas, tú puedes colaborar a que las tortugas tengan espacios limpios para visitar. ¿Cómo? Llevándote los desechos que produces al visitar la playa y depositándolos en los lugares correspondientes.